Muxes: no son hombres ni mujeres

Ya sabías de la existencia de los Muxes, probablemente no lo haz escuchado en los medios pues no tiene nada que ver con la farándula

Los muxes están ubicados en el Itsmo de Tehuantepec, Oaxaca y se trata de una comunidad de personas que no se definen ni como hombres ni como mujeres, son una identidad de género de la comunidad zapoteca.

La palabra muxe no tiene género, son solo una cultura que no se identifica con nada pero para algunas personas son tendencias queer, pero lo más cercano a lo que pueden significar es que son transgénero.

Desde tiempos precolombinos los muxes han cumplido roles en la sociedad zapoteca muy distintos a los que cumplen hombres y mujeres tradicionales, un muxe puede participar de forma activa en los quehaceres del hogar, cuidar al hijo y al marido sin tener problemas.

Pero por otra parte puede cumplir funciones como atender una cantina o espacios a los que las mujeres no tienen acceso, a este tipo de lugar solo pueden entrar las prostitutas o meseras.

¿Qué hacen los muxes?

Los muxes están presentes en todos los eventos de las comunidades como bailes o cocina, participan en el bordado de vestidos y peinados en las mujeres que irán a distintos eventos, en cuanto al ámbito íntimo elevando el termino de género masculino, inician la vida sexual de los varones a la edad de 10/15 años y la mujer debe llegar virgen al matrimonio, ellas se encargan de enseñar y practicar todo lo que se relaciona con los varones.

Estos son tildados como los “reafirmadores de la hombría” pues los hombres que se relacionan con ellas aseguran que reafirman su masculinidad cuando son ellos los que cumplen un papel activo.

Las muxes tienen una relación afectiva y erotica con hombres y pueden hacerlo también con mujeres pero no entre muxes, pueden formar familias sin problemas pero son muy pocas las relaciones que perduran en el tiempo porque no se ve bien que ellas formen una relación afectiva larga con un hombre.

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En la ciudad de Juchitán se dice que las niñas nacen boca arriba y los niños boca abajo, pero sin un bebé masculino nace boca arriba ya todos saben su destino social, en este momento los niños asumen responsabilidades que son vistas como naturales y les comienzan a vestir con ropa de mujer.

Cuando son adultos y cuentan con dinero suficiente se comienzan a practicarse tratamientos hormonales y se les reasigna el género sin anular su identidad, las muxes son respetadas y tienen un gran valor en la sociedad, pero las generaciones que están naciendo las consideran queer y sienten cierto repudio hacia ellas.

Algunas se ven en la preocupación de quedarse a vivir en Juchitán o salir a otros sitios donde no las aceptan pero con posibilidades de recibir más dinero en esos lugares les va a costar más encontrar trabajo y eso es un verdadero problema.

Se han visto como el tercer género y ellos tienen la posibilidad de escoger la relación que van a llevar con un hombre o mujer, la iglesia las cataloga como no naturales y las mantiene al margen de la sociedad además de marginarlas en cuanto a su desenvolvimiento íntimo.

Este es un  mundo de culturas diversas, algunos lo verán como algo difícil de entender, otros quizá nunca lo entiendan, lo cierto es que son personas que tienen una identidad y una personalidad diferente y que deben ser aceptadas como tal.

Esperamos que nos puedas comentar tu opinión y nos ayudes a compartir en tus redes sociales para que más personas sepan de esta cultura y los acepten como seres humanos que merecen ser respetados.

Muchos son los programas que se han realizado para dar a conocer este tercer género pero sin resultados, seamos la voz que los ayude a vivir en paz.